Calentar la casa de cara al invierno de la forma más económica
Uno de los mayores gastos que tenemos en invierno es el de la calefacción, sobre todo si disponemos de calefacción eléctrica. Si tu calefacción funciona con gas natural, gastarás menos ya que es más económico pero, aún con todo, la factura de gas puede elevarse muchísimo.
Veamos una serie de trucos para calentar la casa en invierno sin que nuestras facturas se conviertan en un problema.
Revisa tu tarifa de luz y gas
Es uno de los aspectos más importantes y que más nos hará ahorrar en este sentido. Está claro que, en invierno, tenemos que poner la calefacción. Aunque podamos llevar a cabo una serie de consejos destinados a calentar la casa, llega un momento en que el frío aprieta y es necesario encender la calefacción.
En este momento es donde entra en juego el tener la tarifa más económica posible. Si tienes calefacción eléctrica, la diferencia de precio entre tarifas puede suponer un ahorro de hasta cincuenta euros, con el mismo consumo. Por ello, es importante comparar compañías y tarifas de electricidad para encontrar la que más se adapte a nosotros.
Si tu calefacción es de gas natural tienes más suerte. Sin embargo, aunque las diferencias sean más pequeñas, podemos encontrarnos ahorros de hasta quince euros al mes dependiendo de la compañía que elijamos. Uno de los gastos que conllevan las mejores tarifas de gas son los servicios de mantenimiento, que pueden alcanzar los veinte euros al mes. Muchos de los aspectos que cubren estos seguros también los cubren la garantía de la caldera o el seguro del hogar. Si es tu caso, no es necesario el seguro que viene con tu tarifa de gas natural.
Usar la calefacción de forma eficiente también nos permitirá ahorrar. Pon el termostato entre los 19 y los 21 grados. Por cada grado extra, se consume un siete por ciento más.
Tarifa nocturna y ajuste de potencia
En el caso de la calefacción eléctrica, uno de los aspectos que pueden hacernos ahorrar es elegir la tarifa con discriminación horaria. En este tipo de tarifa, la luz es más económica por la noche. Si dispones de acumuladores de calor, que se cargan durante la noche y se descargan por el día, es la tarifa perfecta para ti.
Otra de las cosas que se deben revisar es la potencia contratada en tu vivienda. Muchas veces, cuando hay calefacción eléctrica en una vivienda, se contrata una potencia muy alta para que no haya problemas, prefieren pasarse que quedarse cortos. Es bueno hacer un estudio de potencia porque, dependiendo de si la puedes bajar y cuánto, puedes ahorrar, mínimo, unos cien euros.
Puertas y ventanas
Las puertas de las diferentes habitaciones debe estar cerradas, lo cual permitirá que el calor se acumule dentro y no haya corrientes.
Lo mismo pasa con las ventanas. Es bueno ventilar unos diez minutos al día, en horas en las que haga menos frío. Así el aire se regenerará, pero no perderemos el calor de casa.
Si las puertas o ventanas no cierran bien, se puede usar el típico plástico de burbujas para forrar los cristales y sellar las puertas y ventanas de forma económica. También se pueden usar burletes.
Radiadores
Es muy importante que, antes de encender la calefacción, verifiques que los radiadores y la caldera funcionen de forma correcta. Purga los radiadores antes de ponerlos en marcha y conseguirás que funcionen de forma más eficiente.
No pongas a tender la ropa en los radiadores o perderás calor y crearás más humedad.